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miércoles, 12 de enero de 2011

¿HACE CUANTO LO PROMETIO? JUZGUE USTED SI CUMPLIO O NO


En Sabaneta entregarán viviendas de interés social Por los más necesitados

Basado en el principio de solidaridad, el alcalde de Sabaneta, Guillermo Montoya Mesa, lanzó el pasado domingo la campaña “de mil en mil llegaremos a mil millones” con la cual pretende entregar viviendas a familias de pocos recursos de esta localidad.

A Gloria Bustamante la noticia le cayó “como anillo al dedo”. Ella, habitante de Sabaneta y mujer de pocos recursos, sintió un alivio inmenso con el programa lanzado el pasado domingo “De mil en mil llegaremos a mil millones”, con el que se pretende dar vivienda a las 50 familias más necesitadas de este municipio. Para ésta mujer, cabeza de familia y madre de tres hijos, el que la administración sabaneteña pueda brindarle una vivienda nueva para resguardarse con su familia es “el regalo del niño Dios” esperado por tanto tiempo.

“Nosotros no tenemos para donde irnos y lo que pago es un apartamento chiquitico. Aquí dejó a mis hijos para ir a trabajar en las casas de familia por dos veces a la semana”, asegura la señora Bustamante, quien espera reclamar el formulario para presentarse y esperar salir favorecida. “Si salgo en el sorteo, podré brindarle a mis hijos un hogar digno para vivir por el resto que nos queda”, enfatizó Gloria Bustamante.

¿En que consiste?

El programa “De mil en mil llegaremos a mil millones” es una iniciativa de la Alcaldía de Sabaneta dentro de su plan de gobierno para recoger mil millones de pesos y realizar la construcción de 50 viviendas de interés social que se entregarán a las familias de más bajos recursos de este municipio. Serán apartamentos de 54 metros cuadrados, avaluados en $80 millones, con pisos, muros y hasta guardarropas terminados, que se entregarán a los que salgan beneficiarios por un costo de $20 millones.

“El municipio entregará estas viviendas, sin cuota inicial y con un plazo de 25 años. Luego de recibir los formularios, entraremos a analizar las 50 familias de más bajos recursos para hacerlas acreedoras al subsidio y que comiencen a disfrutar de una vida más digna en un hogar más digno”, explicó Guillermo Montoya Mesa, alcalde de Sabaneta.

Para llevar a feliz término el proyecto, Montoya Mesa ha gestionado, con 200 amigos, como él mismo lo menciona, la recolección de $2 millones con lo que contaría con $400 millones. El resto del dinero se recogerá con la solidaridad de cada uno de los habitantes de Sabaneta por medio de alcancías ubicadas en sitios estratégicos. “Desde la administración también apoyaremos la iniciativa. Somos cerca de 500 empleados que con cada sueldo daremos una donación voluntaria y recogeremos mínimo $7 millones en cada quincena, y así, creo que podremos recoger el dinero en menos de seis meses”, puntualizó el alcalde.

De esta forma, y con la solidaridad de los sabaneteños, Gloria Bustamante espera tener una casa para habitar con sus hijos, y como ella, otras 49 familias esperarán, que de mil en mil, se recoja lo necesario para acceder a una vivienda propia y digna para vivir.

NO ES GUILLERMO MONTOYA MESA FUE CARLOS MARIO CUARTAS


En días pasados conoci un documento que circuló por el Municipio diciendo que gracias al señor Bolillo tendremos estación del Metro en Sabaneta. Totalmente falso, la verdad del proyecto es la siguiente, según el periodico El Mundo y el Metro de Medellín:
Tren al sur. Con la presencia del gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, el alcalde de Sabaneta, Carlos Mario Cuartas, y representantes de los municipios del sur del Valle de Aburrá se firmó el documento que garantiza la intención para la ampliación de las líneas del Metro hacia el sur. En dos años el Metro de Medellín estará en la calle 77- Sabaneta
125 mil millones de pesos costará la ampliación de la ruta de la línea del Metro
La esperada extensión del Metro de Medellín hasta el sur del Valle del Aburrá será una realidad en el 2009, cuando las líneas ferroviarias lleguen hasta la calle 77, en el municipio de Sabaneta, donde se prevé termine la primera parte del macroproyecto.
En reunión sostenida en la tarde de ayer, en el Salón Consejo de Gobierno se firmo entre la Gobernación de Antioquia, el Área Metropolitana, las Alcaldías de los municipios de Envigado, Itagüí, Sabaneta, La Estrella, Caldas y Empresas Públicas de Medellín el acta de intención para la prolongación de la ruta del Metro hasta Sabaneta, como el primer paso para llegar al sur del Valle de Aburrá.
"Con la firma de esta acta de intención queda completamente despejado el futuro para avanzar a esa extensión al sur; es una inversión estimada en 125 mil millones de pesos, que se debe ejecutar en los años 2007, 2008 y en los primeros meses del 2009, y va a producir una integración general en el sur y va a beneficiar no sólo a los municipios del área metropolitana, si no a los del suroeste antioqueño y a todos los usuarios del Sistema Integrado de transporte", señaló el Gobernador Aníbal Gaviria Correa.
La Empresa de Transporte Masivo del Valle de Aburrá Limitada dentro de sus obras proyectadas en su Plan Maestro 2006-2020: Confianza en el Futuro, inició el proyecto de “Extensión de la línea A del Metro al Sur del Valle de Aburrá en su primera etapa a Sabaneta”. Esta obra se extenderá desde la actual estación Itagüí hasta una futura estación terminal del Sistema, a la altura de la calle 77 Sur, en el municipio de La Estrella. El costo de este proyecto que beneficiará la región metropolitana será de $116.910 millones y se hará con recursos propios del Metro, que busca extender y mejorar la calidad de vida entre todos los habitantes del Valle de Aburrá, sus cercanías y el Suroeste del Departamento y del País.  Las obras civiles iniciales fueron adjudicadas a la firma Conconcreto por un valor de $45.144 millones. La revisión de los dise ños de ingeniería de todo el proyecto constructivo de la Extensión al Sur fue adjudicada a la empresa colombiana Integral S.A., por valor de $312 millones.

El 100% del proyecto será ejecutado por empresas colombianas, donde las   actividades como montaje de la vía férrea y del cableado eléctrico, que antes eran ejecutadas por empresas extranjeras, serán realizadas por el personal técnico y profesional del Metro.

Contará con dos nuevas estaciones para pasajeros: una estación terminal (Ancón Sur) ubicada al Sur de la calle 77 Sur en donde se construirá una plataforma de integración con la red troncal de los ferrocarriles nacionales y otra intermedia (Sabaneta) cerca de la calle 67 Sur. Ambas estaciones estarán integradas a las obras arquitectónicas propuestas en el concurso para la “Centralidad del Sur” liderado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. La extensión deberá estar finalizada en el año  2011 y movilizará más de 57 mil usuarios según el estudio se demanda calculado con base en la encuesta origen-destino. 

Influencia
La zona de influencia de este proyecto serán los municipios de Itagüí,  Sabaneta, La Estrella y Caldas, así como del Suroeste cercano del departamento y los viajeros que del Sur del país se desplacen hacia Medellín por carretera.

Descripción

La longitud prevista de la extensión es de 2.477 metros con doble vía férrea, la ascendente hacia el Sur y la descendente hacia el Norte, más una tercera vía dentro de la estación terminal de 246 metros de longitud, para un total de 5.200 metros de vías férreas.  El proyecto inicia en el extremo Sur de la plataforma de la estación Itagui y avanza sobre el costado Occidental del río Medellín en una longitud aproximada de 330 metros, en jurisdicción del municipio de Itagüí. En este punto inicia el cruce del río Medellín por medio de un puente de 277 metros de longitud hasta el costado Oriental, en la actual franja de protección adyacente a la Carrera 49 - Vía Regional. La extensión continúa por la franja entre el Río Medellín y la Carrera 49-Vía Regional, en jurisdicción del municipio de Sabaneta, con una longitud aproximada de 1.870 metros. El proyecto requiere de una serie importante de obras civiles y electromecánicas cuya ejecución necesita de una precisa y estricta coordinación en el desarrollo de sus actividades, ya que se realizará bajo la adjudicación de varios contratos de construcción, suministro y montaje, con base en las especialidades requeridas.

Inversiones
Este proyecto que tiene un costo de $116.910 millones aportados por el Metro, será una realidad gracias a la decidida participación de la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Itagui, La estrella y Sabaneta.

El puente de pérgolas, una de las obras más llamativas en la extensión de la línea A al sur estará terminado en diciembre. Recientemente se instaló la última viga, es decir, la 137, con el objetivo de que el tren pueda pasar del costado occidental al oriental y unir al municipio de Itagüí con Sabaneta.

El puente atraviesa el río Medellín y su construcción fue necesaria porque continuar la línea férrea en el costado oriental era más económico debido a la cantidad de predios que hubiera sido necesario negociar en el costado occidental donde hoy en día existe un gran desarrollo industrial. Además en el costado occidental, la alcaldía de Sabaneta aportó el 70 por ciento de la servidumbre de los predios que se requieren para la vía.En total en el puente de pérgolas el Metro invertirá alrededor de 13 mil millones de pesos. Se espera que la extensión al sur esté terminada en agosto del año 2011.

La extensión al sur avanza a toda marcha 


Las obras de extensión al Sur ya van a mitad de camino. La más reciente evaluación sobre los avances de la obra realizada el pasado 31 de octubre indica que el proyecto tiene un avance del 58%.Las obras civiles son las que están casi terminadas dado que ya tienen un avance de ejecución del 89%.Muestra de ello, es que, recientemente los ingenieros de la obra instalaron la última viga del puente de pérgolas con el cual se podrá atravesar el río Medellín y pasar del costado occidental al oriental.La extensión al sur cuenta con 2.46 kilómetros de vía férrea nueva y se espera que con esta obra ingresen al sistema cerca de 57 mil usuarios nuevos.Con esta obra el Metro demuestra su deseo de extenderse y seguir siendo el eje estructurador del transporte en el Valle de Aburrá.En la extensión al sur, el Metro invertirá 154 mil millones de pesos y será una realidad gracias a la participación de la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y las alcaldías de Sabaneta, Itagüí y La Estrella.La empresa Sytecsa fue contratada con 35 mil millones de pesos para que realice toda la señalización ferroviaria.El próximo año la empresa contratista deberá instalar los cables, los circuitos de vía, los cambiavías y las señales para garantizar que los trenes marchen con toda seguridad y se cumpla con los intervalos del servicio.

Sistema Férreo Multipropósito

Paralelamente a esta obra, caminan los estudios sobre la viabilidad técnica, legal y financiera de revivir el antiguo ferrocarril de Antioquia, el cual iniciaría su trayecto en el municipio de Caldas y concluiría en el municipio de Santo Domingo. Serían en total 80 kilómetros de vía férrea que se utilizarían para tres propósitos: transporte de carga pesada, de pasajeros y de residuos sólidos hasta el relleno sanitario La Pradera.El Metro es la entidad coordinadora de la primera fase de estudio, para la cual se contrató a la firma española Ineco.La Gobernación de Antioquia, el Idea, la Alcaldía de Medellín, el Area Metropolitana, el Metro y el Ministerio de Transporte son las entidades que pretenden hacer realidad este sueño que llevaría por nombre Sistema Férreo Multipropósito. Para esto, recogieron entre todas 2.000 millones de pesos para poder realizar los estudios de viabilidad. En seis meses este proyecto tendrá luz verde con los resultados que presente la firma Ineco Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, las Empresas Públicas de Medellín  y las Alcaldías de Sabaneta, Itagüí y La Estrella.


Con la firma de este convenio, se inicia la etapa de desarrollo del proyecto que tiene un plazo de 36 meses para su ejecución, trabajos que representan labores en 2.400 metros de vía férrea, de dos sentidos, con un área de influencia a Itagüí, Sabaneta, La Estrella, Caldas y el corregimiento de San Antonio de Prado, lo que implica un beneficio para unos 60 mil nuevos usuarios

PRONTO SABREMOS DE EL EN SABANETA POR LA EMPRESA DE ALUMBRADO PUBLICO ARTICULO TOMADO DE LA REVISTA SEMANA

El nuevo cacao

Nación Aunque pocos lo conocen, en el mundo de los empresarios todos hablan de William Vélez Sierra. ¿Quién es este paisa que es uno de los mayores contratistas del Estado en la actualidad?

Hasta hace poco el nombre de William Vélez Sierra no le decía mayor cosa a cualquier ciudadano de a pie. Sólo en exclusivos círculos de negocios se sabía de él y su importancia en el mundo de la ingeniería y la contratación pública. Su bajo perfil ayudó a que en poco tiempo se construyeran toda clase de mitos sobre su fortuna y la forma como ha hecho crecer sus empresas. Hay quienes dicen que es el nuevo Julio Mario Santo Domingo, algo desproporcionado. Y que sus negocios son resultado de favores e influencia gracias a su estrecha amistad con el presidente Álvaro Uribe, lo que desconoce años de esfuerzo en la construcción de empresas especializadas que gozan de credibilidad y confianza. Los mitos empezaron a estallar en los medios, desconcertando a las grandes audiencias sobre quién es este personaje y cuáles son los verdaderos alcances de esta invisible pero creciente influencia empresarial.

La expansión de las empresas de William Vélez ha venido de la mano de múltiples negocios con el Estado. Así pasa con el servicio de aseo en una veintena de municipios, como Barranquilla y buena parte de Bogotá. También con los rellenos sanitarios de ciudades como Cali y Valledupar, y el alumbrado público de siete ciudades como Popayán y Santa Marta. Pero esto es sólo el 30 por ciento de su actividad empresarial. Constituyen otro porcentaje sus intereses en concesiones viales. Con sólo seis años en esta actividad, es considerado un zar de este sector. Sus empresas han ganado una decena de concesiones para construir cientos de kilómetros de vías nacionales, uno de los nuevos tramos del TransMilenio de Bogotá y la construcción del aeropuerto El Dorado. Además tiene el 13 por ciento de la firma Odinsa, la más grande promotora de obras civiles del país, y de la que es fundador.

William Vélez también hace montajes industriales especializados y mega estructuras de acero, como la que soporta el gigantesco puente de la calle 92 en Bogotá, o las del metro cable en Medellín. Tiene intereses en redes de transmisión eléctrica y es el constructor de al menos el 70 por ciento de las subestaciones del país. Participa también del sector petrolero, donde realiza montajes, hace mantenimientos de oleoductos y opera campos. Es además un importante ganadero de Urabá, tiene empresas de lácteos, fábricas de ropa interior femenina y de cosméticos. Y participa en el consorcio liderado por el Grupo Planeta, para optar por el tercer canal de televisión.

Sus empresas generan unos 9.000 empleos, no tienen fronteras y facturan cientos de millones de dólares al año. Están en una decena países del continente, donde se destacan las de México. Y lo más admirable es que el emporio construido por este ingeniero eléctrico antioqueño de 67 años, comenzó hace cuatro décadas con la venta de material eléctrico en los pueblos.

Hoy es centro de atención porque supuestamente tiene intereses en cuanto negocio público hay y por su estrecha relación con el Presidente, lo que para él ha despertado análisis injustos y equivocados.

La amistad con los Uribe es de vieja data. De hecho, su padre fue cercano a Alberto Uribe Sierra, progenitor del Presidente, en la época en que este último negociaba tierras. Del paso de Uribe por la gobernación de Antioquia le quedaron a Vélez dos de sus grandes amigos: el fallecido Pedro Juan Moreno y el ex consejero presidencial José Obdulio Gaviria, con quien se reúne con frecuencia.

La empresa semilla del que hoy se llama Grupo Ethuss fue Eléctricas de Medellín. Su siguiente salto fue lograr una participación en Termotécnica, que ya era muy fuerte en el sector hidroeléctrico, y luego se asoció con H. B. Estructuras Metálicas, que tenía trayectoria en fabricación y montaje de grandes estructuras. La inteligente articulación de las actividades de sus empresas, sumada a su habilidad como negociante, lo hizo imparable en el sector eléctrico, donde creció con éxito. El negocio de la energía lo acercó también a otra influyente casa paisa, los Valencia Cossio, a través de Ramiro, quien es experto en la materia y hoy uno de sus hombres de confianza.

Con la apertura económica de inicios de los años 90, y los espacios que se propiciaron en la nueva Constitución, Vélez abrió una nueva línea de negocios: las concesiones de servicios públicos. Fue pionero en instrumentar este controvertido modelo de negocio con la primera concesión de aseo público que se hizo en Santa Marta, y de ahí se derivaron las decenas mencionadas anteriormente. Allí sus empresas se asesoraron de empresarios como David Name, de Barranquilla, y participaron como socios con Alfonso Hilsaca, que en Cartagena conocen como el 'Turco', en un negocio que no se concretó. Sus intereses en el sector del aseo le han valido señalamientos de negocios con los hijos del Presidente que tienen una empresa de reciclaje, lo que niega.

Para la misma época en que comenzaron las concesiones, Vélez le dio vida a Odinsa, un proyecto conjunto con Carlos Rodado Noriega, ex ministro de Minas y Energía, actual embajador de Colombia en España, y otros socios de trayectoria como constructores de vías, como son las firmas de los ingenieros antioqueños Correa y Greidinger.

Así como sus intereses en los negocios de las concesiones empezaron a arrojar importantes dividendos para moverse en más actividades, también empezaron a traer dolores de cabeza. Una investigación del portal Verdadabierta.com reveló que la Fiscalía evalúa un paquete de mensajes internos de los paramilitares en los que se mencionan supuestos acuerdos en los que las empresas de Vélez les darían a estos grupos ilegales el manejo de los rellenos sanitarios en donde sus empresas lograran las concesiones de aseo. "Con toda honestidad se lo digo, la política de la empresa, la orden a todo el mundo es no tener trato alguno con grupos ilegales ni pagar extorsiones", dijo Vélez en ese momento. Los mensajes fueron considerados por el organismo de investigación, pues hacen parte del paquete del llamado computador de 'Jorge 40', y además muestran un llamativo nivel de detalle de la operación en la que estaban los negocios de Vélez. "Quizá pudo haber gente infiltrada en las administraciones de esas ciudades o incluso en alguna empresa que tenía esa información", mencionó al portal.

Con la llegada de Uribe a la Presidencia las miradas sobre sus actividades se hicieron más inquisitivas. Su amistad con el mandatario le significó que algunos comenzaran a dudar que sus negocios tuvieran éxito por mérito, sin importar que la mayoría de ellos fueran actividades que se venían desarrollando por años. También despertó inquietud que uno de sus más cercanos colaboradores, Miguel Peñalosa, se hubiera convertido en mano derecha del Presidente. Los interrogantes aumentaron cuando se confirmó su participación en varios de los proyectos más importantes del país, como el aeropuerto El Dorado. Un proceso adjudicado por licitación y avalado por los organismos de control.Luego se conoció que fue uno de los financiadores de la campaña del referendo, lo que no pasó inadvertido.

Que su nombre apareciera en la propuesta que el Grupo Planeta hace por el tercer canal hizo que su nombre fuera comentado en los medios electrónicos. Según los registros, de la participación total de Planeta, que es el 40 por ciento de la oferta, una de las firmas de Vélez tiene apenas el 2 por ciento. Él dice que su interés allí es por la posibilidad de fabricar las antenas que se requerirían, pero que no ha definido si se mantiene hasta el final.

Pero del cúmulo de versiones sobre sus actividades, una sacó de paciencia a Vélez. Según ella, se reunieron en Palacio el empresario, el presidente Uribe, Luis Fernando Jaramillo, actual presidente de Odinsa, y el embajador de Rusia para tratar temas relacionados con el proyecto de comprar un satélite de telecomunicaciones para el país. Los supuestos participantes de dicho encuentro han negado que este se haya celebrado. Vélez dice que no sabía que Odinsa asesoraba a los rusos.

Por cuenta de su negocios Vélez perdió en parte su vida privada. Por ejemplo, ha tenido que salir a dar explicaciones de su extensa finca en Arboletes, en el Urabá, y ha dicho que, contrario a lo que se sugiere, por la violencia él y su familia tuvieron que alejarse de allí por 12 años. También sacrificó su anonimato. De hecho, la primera vez que esta revista lo consultó, en 2004, llegó solo y en taxi. Ahora ya no puede darse ese lujo, algo que le atribuye a las que considera mentiras construidas en torno a él, y a su exposición a los medios. Por eso no aceptó hablar para esta nota.

Personas que en diferentes momentos de su carrera lo han conocido de cerca, coinciden en su habilidad para liderar equipos, comprometerlos con los proyectos, y su sorprendente capacidad de trabajo, de mínimo 14 horas diarias. También coinciden en su austeridad, incluso en ocasiones llevada al exceso. Por ejemplo, una periodista que hace un par de años escribió un artículo sobre él, y que luego se hizo su amiga, aún tiene presente cómo tuvo que pagar la cuenta una vez que salió a comer con él.

Así es don William, como lo llaman sus empleados, el más representativo de una nueva clase empresarial que se fortaleció en la era Uribe por cuenta de los grandes contratos con el Estado, y que ya hace parte de los nuevos 'cacaos' colombianos.